1) Pague en línea con tarjetas virtuales
Evite utilizar el número de su tarjeta física para pagar servicios de Internet. Lamentablemente, incluso las grandes plataformas en línea sufren filtraciones de datos. Si su número de tarjeta virtual ha sido revelado, bloquearlo y volver a emitirlo será mucho más fácil que uno físico. Lo mismo ocurre si introduce accidentalmente su número de tarjeta en un sitio fraudulento.
2) Establezca límites para cada tarjeta emitida
Recomendamos utilizar tarjetas virtuales diferentes para cada grupo de transacciones y establecer límites mensuales sobre el importe previsto.
Por ejemplo, usted utiliza una tarjeta virtual para pagar suscripciones mensuales de software que en total requieren unos 70 € al mes. Por lo tanto, sería razonable establecer un límite mensual de 70 € en esta tarjeta virtual.
¿Por qué? Incluso si introduce su número de tarjeta en un sitio web de phishing y aprueba la transacción introduciendo un segundo factor, sus pérdidas serán limitadas.
3) Reduzca la velocidad y preste atención
Nuestros aparatos y sitios web funcionan con tanta rapidez y fluidez que a veces pulsamos botones más rápido de lo que entendemos el significado de la acción. Recuerde reglas sencillas:
no confirme el pago si no lo ha iniciado usted (por ejemplo, a través de notificaciones automáticas de móvil);
compruebe que la notificación de pago muestra los mismos datos que en la página donde realiza el pago;
si el pago lo realiza un empleado de su empresa, y no usted, preste atención a la hora del pago, el importe y la finalidad (si todo es como siempre, o el pago se creó repentinamente por la noche desde un lugar inusual).
4) Utilice Apple Pay/Google Pay en lugar de una tarjeta física
Cuanto menos frecuente sea el uso de la tarjeta física para realizar pagos, menos probabilidades habrá de que:
la tarjeta sea clonada;
exponga el número y el código de la tarjeta al cajero en una tienda, al camarero, etc.;
pierda la tarjeta física.
Sin embargo, estamos seguros de que ya utiliza los pagos por teléfono porque es muy cómodo y no necesita sacar la cartera cada vez que debe realizar un pago.
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Compruebe su nivel de seguridad con esta lista de comprobación:
Uso ApplePay/GooglePay;
He emitido tarjetas virtuales, cada una para un gasto concreto;
Cada tarjeta tiene su propio límite;
Compruebo las notificaciones de transacciones.